lunes, 28 de noviembre de 2011

PLAZA DE ARMAS

Tradicionalmente conocida como el Zócalo, constituye un espacio público de mucha tradición. Su diseño es similar a muchas ciudades españolas. Lo rodean, por tres de sus lados, el Palacio Nacional, sede del Poder Ejecutivo de la Unión; los edificios del gobierno del Distrito Federal, y la Catedral Metropolitana, sede del poder eclesiástico.

Exhibición de alebrijes en la Plaza de la Constitución 2011

Allí se ha congregado el pueblo: en las ceremonias religiosas del México antiguo; en las “juras” de los virreyes, las proclamaciones de los reyes y las festividades de Semana Santa y el día de Corpus, en la época colonial; en las fiestas del 15 de septiembre, en los desfiles militares del 16 y en los deportivos del 20 de noviembre; en los días de la bandera (24 de febrero), el trabajo (1° de mayo) y jura de los conscriptos (5 de mayo), así como en los recibimientos a los monarcas y jefes de Estado extranjeros; y en ocasión de graves problemas políticos y manifestaciones estudiantiles.

Plaza de la Constitución durante las fiesta patrias de septiembre de 2011

Sus orígenes se remontan a la época de la Conquista y a la refundación de la Ciudad de México, como tal, en el año de 1523 por Hernán Cortes, sin embargo, viajando aún más en el tiempo no podemos dejar de notar que la manera como estaba proyectada Tenochtitlan era bastante parecida, la diferencia consiste en que no está flanqueada en sus cuatro lados por los edificios de mayor importancia sino que el gran Centro Ceremonial era un conjunto de templos distribuidos de forma simétrica dentro del área...

Replica del llamado Ángel de la Independencia, exhibido en la Plaza de la Constitución en los preparativos de la conmemoración del bicentenario de la Independencia y centenario de la Revolución (2008)

El nombre de Plaza de Armas se le dio conforme a la costumbre castellana. Su nombre actual se debe a la Constitución de Cádiz de 1812. Se le conoce popularmente como el Zócalo porque, en los años 40 del siglo XIX, el presidente Antonio López de Santa Anna propuso que ahí se construyera una columna conmemorativa de la Independencia, más el proyecto no pasó del basamento o zócalo, que permaneció por tiempo suficiente para convertirse en elemento de referencia.